La fotografía macro se consigue cuando el objeto fotografiado aparece de igual o mayor tamaño que el original. Para ello existen en las cámaras la opción macro, generalmente indicadas mediante una flor, sin embargo para obtener resultados más impactantes es necesario utilizar un objetivo macro. Nosotros hemos optado por una solución diferente. Hemos invertido nuestro objetivo normal sujetándolo a la cámara gracias a un adaptador al efecto. El resultado han sido unas fotos curiosas, aunque, evidentemente se pueden mejorar, ya que únicamente se trataba de una prueba. La dificultad de la fotografía macro es el enfoque, ya que la profundidad de campo es mínima. Además, mediante la técnica que hemos usado, solo podíamos enfocar alejando o acercando la cámara al objeto. Aún y así espero que os gusten las fotos.
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