Hace ya un tiempo leí este libro de Yann Martel debido a que Ángeles me lo había regalado con esa intención. Aunque no todos los libros que me regala me los he llegado a leer. Pero éste fue un total acierto. Me enganchó desde el principio y me dejó conmocionado. Por eso, desde el momento que supe que habían hecho una película sobre él, tenía la firme intención de ir a verla. Y hoy ha sido ese día.
Decidimos ir a Las Arenas y antes comer en La Lola, en plan tapeo.
Después hicimos tiempo dando una vuelta por el centro comercial, impregnándonos del ambiente navideño.
Y cuando se hizo la hora nos dirigimos hacia el multicine, escogiendo, una vez más, la opción en 3D.
Y, como el libro, la película también me ha encantado. Ang Lee, su director, muestra en ésta y en otras de sus realizaciones una gran sensibilidad. En "La Vida de Pi" puede verse, además, un despliegue visual apabullante; eso sí, sin dejar de lado el argumento. Los efectos especiales y visuales son de tal calibre que, al igual que en la historia, nunca sabes qué es real y qué no.
Ver además: Diodati: Vida de Pi
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