El sábado pasado, entre visita y visita a los edificios del Open House, fuimos a reponer fuerzas al restaurante de la librería Laie de Pau Claris.
Hacía tiempo que no comíamos allí, y recordábamos que, en la anterior ocasión, nos había gustado. Proponían un menú de unos 16 € y unas combinaciones pero que no estaban disponibles ese día por acoger también el segundo de los motivos de nuestra visita: un mercado de artesanía.
Nuestra opción fue: de primero rissoto de ceps (muy sabroso y cremoso)
De segundo Ángeles pidió una hamburguesa al plato:
Y yo una coca de tomate y queso de cabra. (Todo buenísimo):
Y para rematar la comida un pastel de mango fresco y suave:
No siempre que vas a comer al mismo sitio sales igual de satisfecho, pero nosotros, en está ocasión, quedamos muy satisfechos. Y, sin tener que desplazarnos, entramos en el mercado de artesanía que organizaban en la última sala del café y en el patio interior.
Entre las paradas que más nos llamó la atención estaba la de Pilar Fatjó:
Su propuesta consistía en utilizar materiales reciclados junto con otros adquiridos para crear un ambiente onírico y misterioso. Nosotros le compramos un pisapapeles en el que podía verse un pequeño bote, con una vela inflada por el viento, a punto de ser engullido por una ola gigantesca, al estilo de las olas de los grabados japoneses. Una preciosidad. Toda su obra, además, está cargada de simbolismo. También tenía unos anillos que representaban como un hatillo pero no de ropa si no de objetos de desecho de las casas abandonadas. Muy curiosos.
Pero Ángeles, sobre todo, lo que quería era ver si Verónica Algaba había llevado sus dibujos al evento. Desgraciadamente no los tendrían hasta más tarde y nos quedamos con las ganas de verlos. Ángeles ya conocía sus productos e incluso ya les había comprado una bolsa por Internet que podéis ver en Instagram. Sus manufacturas, diseñadas junto a su madre, que es la que cose, podéis verlas en su facebook: Mama Bird. Y aquí a las protagonistas en su parada:
Ángeles, de todos modos, no pudo resistirse y se llevó un delantal y un monedero, todo precioso, y a un precio muy asequible. Un placer conocerlas en persona.
0 comments:
Post a Comment