Visita al Palau Güell

Horas antes de salir de viaje aprovechamos para visitar el Palau Güell, ya que el primer domingo de cada mes la entrada es gratuita. El Palau Güell es obra de Antoni Gaudí y fue construido por encargo del industrial Eusebi Güell entre 1885 y 1890. El edificio fue declarado en 1984 Patrimonio Mundial por la UNESCO, y ahora, tras unos años de trabajos de restauración, puede volver a verse con todo su esplendor original. El palacio fue la residencia particular de la familia Güell a finales del siglo XIX y principios del XX y se considera el único ejemplo de arquitectura doméstica que Gaudí completó y que posteriormente no ha sido modificado en lo esencial.

Fachada del Palau Güell en la calle Nou de la Rambla 3-5

Tras pasar por la taquilla donde te dan hora para entrar, fuimos a dar una vuelta por la Plaza Real para hacer tiempo, ya que no sirve de nada hacer cola, pues ni tan solo te dejan estar allí si no vas a entrar inminentemente. Al entrar te diriges al mostrador donde recoges la audioguia y ya puedes iniciar la visita. La primera parada es en la cochera, donde te hacen una presentación. A continuación te diriges hacia el sótano donde se encontraban las caballerizas:




Allí se guardaban los caballos, la paja, la leña y el carbón. Las columnas tienen una forma muy característica, parecen setas. Por el mismo lugar por el que habíamos bajado, ya que la escalera de caracol estaba cerrada, volvimos a subir, vaya, por donde subían y bajaban a los équidos. La siguiente parada fue el vestíbulo de la planta baja. Desde ese punto podía verse al forjado de la entrada.


A continuación subimos por la escalera de honor hacia el entresuelo, lugar dedicado a la administración de los negocios familiares y que incluye el vestíbulo de la vivienda que a su vez conduce a la planta noble.


Escalera hacia la planta noble

La planta noble incluye el comedor y otras estancias dedicadas a la vida familiar, entre ellas el salón central.





El salón central cuenta con una capilla y la consola del órgano, es el eje alrededor del cual se articula todo el edificio. De allí unas nuevas escaleras nos conducen a una entreplanta, donde se puede visitar la tribuna de los músicos.



De la entreplanta llegamos a los dormitorios. Ésta es ya una planta de ámbito privado y comprende las estancias matrimoniales, los dormitorios de los hijos y la sala de baño.


Finalmente llegamos al desván, que se utiliza para las tareas domésticas; contaba con un lavadero, una cocina y los dormitorios del personal de servicio. Actualmente se puede ver una exposición sobre el trabajo de restauración del edificio.


Por último, y no menos interesante, llegamos a la azotea, donde 20 chimeneas recubiertas de trencadís rodean a la aguja que cubre la cúpula del salón central.





Citando textualmente a Robert Hughes: "En la azotea del Palau Güell no hay dos chimeneas iguales. Todas parecen orgánicas, igual que penes rígidos o esos hongos llamados cagarrias; pero la variedad de formas y acabados revela la afanosa inventiva de la imaginación de Gaudí: estaba haciendo una demostración, una exhibición virtuosista prepicassiana de las numerosas variaciones que podía hacer sobre una forma básica...Esa azotea es tal vez la instalación escultural permanente más hermosa de Barcelona, y su único rival es, tal vez, otra azotea de Gaudí, la de la Casa Milà"



Bibliografïa:
Barcelona de Robert Hughes. Editorial Anagrama.
Plano de la visita de la Diputació de Barcelona.
Palau Güell en la red:

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