Boccherini: Ritirata notturna di Madrid
Pequeños planetas
Spiral staircase in the Galerie Vivienne |
¿Repetimos?
No es que quiera más natillas, si no que la tarde del martes ha constado de repeticiones. Quedé con mi amigo M y sin tener muy claro dónde comeríamos, acabamos en la Cervecería Moritz:
Como decía, de primero, además de las bravas, he pedido una mariscada de verduras:
Por si, tras las risas la camarera no me hubiera entendido, le repetí: de verduras de verduras, y como se aprecia en la fotografía pimientos del padrón, tomatitos secos, alcachofas, berenjenas...se mezclaban en armonía con la salsa romesco. M pidió una coca de sardinas:
De segundo repetimos las cocottes de la anterior ocasión:
También los postres fueron los mismos.
Lo único que no pedimos fue el café que, aunque lo sirven en bandeja, no nos acaba de gustar, por lo que fuimos a tomarlo a un bar de la calle Elisabets. De allí fuimos a parar al MEAM, el Museu Europeu d'Art Modern, pues le había comentado durante la comida que me había gustado y M se interesó en verlo.
Cazadores de Hermes
Para empezar, felicitar a los organizadores de esta reunión (Apu y Neus) tanto por el magnífico trabajo que hicieron en la preparación como por el entusiasmo y dedicación mostrado. Asimismo, fue un placer compartir con todos los cazadores de Hermes una mañana radiante de cacería fotográfica en la que pudimos obtener como recompensa piezas como estas:
Passeig de Gràcia (4ª parte)
Manzana de la discordia. Según la mitología griega, la manzana de la discordia hace referencia a la manzana dorada que la diosa Eris destinó para la más bella en la boda de Peleo y Tetis, y que desembocó en la disputa entre Hera, Atenea y Afrodita. De igual manera, la rivalidad entre los tres edificios que coinciden en una misma manzana: Casa Lleó Morera, Casa Amatller, y Casa Batlló les valió esa denominación. Se trata de tres interpretaciones diferentes de la arquitectura modernista a cargo de Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch i Antoni Gaudí. Curiosamente, pero, tres edificios que ya existían previamente.
nº 35 Casa Lleó Morera . La casa Lleó Morera nació de una reforma de un edificio ya existente. El proyecto, de Lluís Domènech i Montaner, se comenzó a construir en 1904 y se finalizó en 1906. (Reformas en 1943 y 1988-89). Edificio entre medianeras, en esquina, que es, seguramente, el edificio residencial más interesante de los diseñados por Domènech i Montaner puesto que destaca no solamente la resolución y los elementos de las fachadas, sino también las numerosas soluciones decorativas existentes en el interior, tanto en las partes comunes como el interior de las viviendas.
El encanto de la fachada se mantiene, a pesar de la mutilación sufrida en la planta baja en 1943 y que no lo ha recuperado desde entonces. Se llegó a pensar que todos los monumentos habían desaparecido, pero el portero de la casa salvó unos cuantos. En conocimiento de este hecho, Salvador Dalí compró por muy poco dinero algunas de las estatuas que pueden contemplarse en el Museo Dalí de Figueres.
Actualmente se están realizando obras de restauración en las que pretende recuperarse la entrada original de carruajes así como los escaparates. El País.
Sí que se recuperó, en cambio, el esbelto templete de ocho columnas que corona la esquina.
Las fachadas son una combinación de diferentes elementos, como por ejemplo galerías con columnas en la planta principal (donde todavía se conserva la tribuna de la esquina mutilada en la parte inferior),
balconeras en el primer piso, flanqueadas con relieves de figuras femeninas;
unos originales balcones de planta aparentemente circular en la segunda planta, y otra vez galerías con columnas en la última planta bajo un cierre calado hecho de piedra.
De estas fachadas se tiene que destacar el interesante trabajo, parecido a un bordado, que se da tanto a los elementos de piedra como a los elementos de hierro.
Esta casa recibió en 1906 el primer premio de arquitectura otorgado por el Ayuntamiento.
Cercador Patrimoni Arquitectonic; wikipedia; Fotosdebarcelona.com
Dragones en la casa Lleó Morera:
Drackcelona. Ciutat de dracs. J.Martínez
nº 37 Casa Mulleras La antigua casa Ramón Comas, construida por Pau Martorell en 1868, fue adquirida por Ramón Mulleras y completamente reformada por Enric Sagnier en 1906. La sobriedad ornamental y el clasicismo de su composición lo distancia del modernismo de sus vecinos. La fachada tiene como elemento más destacado la tribuna central, que sirve de balcón del piso superior.
Pobles de Catalunya
nº38 Hotel Mandarín Oriental
nº39 Museo del Perfume. Inaugurado en 1961. Se encuentra en el interior de la perfumería Regia. Hay 5000 frascos de perfume ordenados cronológicamente. Esencieros, perfumadores y frascos egipcios, etruscos, romanos y griegos. También incluía miniaturas, catálogos, material publicitario antiguo y etiquetas de perfumes.
Barcelona Insólita y secreta. V. Ramírez y R. Sierra; Web del museo
nº 41 Casa Amatller. En 1898, el industrial chocolatero Antoni Amatller compró un edificio del Passeig de Gràcia para restaurarlo a su gusto. Encargó las obras al arquitecto Josep Puig i Cadafalch, que renovó totalmente la fachada, el vestíbulo, la planta noble y las buhardillas. El resultado final fue una construcción entre medianeras, de planta baja y cuatro plantas piso, más una quinta colocada bajo la cubierta y oculta por el coronamiento de la fachada. El arquitecto optó por un estilo gótico urbano con una fachada de aires nórdicos que recordaba una tableta de chocolate.
La planta noble se conserva tal como era originalmente. Las esculturas se encuentran distribuidas en diferentes espacios, totalmente adaptadas al ambiente concebido por el arquitecto, que tiene suelos recubiertos de mosaicos romanos y baldosas de mármol blanco. Los techos están esgrafiados y sostenidos por bigas policromadas. Participaron los mejores artesanos de la época: Eusebi Arnau en la parte escultórica, Manuel Ballarín en los forjados, Gaspar Homar en el trabajo de la madera y de Pujol i Baucis en la cerámica.
Puig i Cadafalch incorporó varios elementos que rompían la simetría del conjunto. Desplazó la puerta principal hacia la izquierda, y la dividió en dos, una grande para carruajes y otra más pequeña para personas:
La otra puerta de la derecha en la fachada, bajo la tribuna, corresponde a una intervención muy posterior. Precisamente, esa tribuna representa un elemento que compensa esa asimetría restaurando el equilibrio compositivo,
Así como el contrapunto que constituye el pequeño balcón de hierro en la parte izquierda deI segundo piso.
En la planta baja, el desplazamiento de la puerta obligó a replantear el acceso a las escaleras, y eliminar uno de los locales comerciales reconvirtiéndolo en vestíbulo. Encontramos aquí el primer ejemplo de la habilidad del Puig i Cadafalch en aprovechar la luz, mediante vidrieras de colores e iluminaciones indirectas.
Dentro del edificio se encuentra el Instituto Amatller de Arte Hispánico, creado en 1941 por la hija del industrial, Teresa Amatller. Cuenta con una gran biblioteca, un archivo fotográfico y una fonoteca a disposición de investigadores e historiadores del arte.
Destacable es el tratamiento otorgados a los desvanes, donde Antoni Amatller, fotógrafo amateur, instaló su laboratorio. En alusión a esta afición podemos observar el relieve de un fotógrafo con su cámara.
Pero la fachada está repleta de otras referencias al nombre de la familia (A mayúsculas, ramas floridas de almendro), a la actividad profesional del propietario (industria, chocolate, economía), a sus aficiones (artes plásticas, fotografía, coleccionismo) y a símbolos y tradiciones catalanas (Sant Jordi y el dragón).
De sus colecciones pudimos ver recientemente en el museo de arqueología la colección de objetos de vidrio en una exposición denominada: "Animes de vidre"
El coronamiento, que recuerda las tabletas de chocolate del negocio de Amatller, imita a las casas de los Países Bajos, y está revestido de cerámica con relieves y reflejos metálicos.
Envoltorio de una tableta de chocolate comprada en la casa Amatller |
Dragones de la Casa Amatller: