Arte y ciencia (2ª parte)

Aunque en ocasiones pasan totalmente desapercibidas, son muchas las obras de arte en las que aparecen personas con síntomas de alguna enfermedad. Vamos a poner algún ejemplo.  En el siguiente cuadro de Goya se muestra una boda de conveniencia en la que pueden verse la pareja de casados, ella elegante y él grotesco, la comitiva, los amigos de la novia, el cura... ¿Quién muestra síntomas de algún tipo de enfermedad?

Francisco de Goya. La Boda (1791/92). Óleo sobre lienzo. Museo del Prado.
Si nos fijamos bien veremos que uno de los niños que está de espaldas tiene una mancha en la cabeza. Sufría alopecia. La alopecia areata se caracteriza por la aparición de placas redondeadas en el cuero cabelludo. Pueden aparecer a cualquier edad y afectan a ambos sexos. También podría tratarse de la tiña, enfermedad infecciosa provocada por hongos dermatofitos. De esta forma Goya daría cuenta de las escasas condiciones higiénicas de la mayoría de la población. Éste es uno de los cuadros más críticos de Goya.
 


Sigamos con Goya y su cuadro "Las viejas"

Francisco de Goya. "Las Viejas" (1810/12)
Museo de las Bellas Artes Lille, Francia

La deformación de la nariz de la acompañante podría indicar que la mujer sufría sífilis congénita, una enfermedad muy habitual en la época y que padeció el propio Goya.



El siguiente es un cartel de Ramón Casas encargo del sanatorio para sifilíticos del Dr. Abreu.


Sigamos fijándonos en las narices:

Domenico Ghirlandaio. "Viejo con su nieto" (1488)
Témpera sobre tabla. Museo del Louvre, París.
El anciano, el Conde Sasseti, padecía rinofima, trastorno que provoca la deformidad de la nariz posiblemente por una forma severa de rosácea. Por aquella época no era frecuente que los pintores incluyeran defectos físicos y Ghirlandaio bien pudo influir en pintores más jóvenes como Leonardo, llevándolos a fijarse en cualquier mínimo detalle del modelo.
Pero si hablamos de deformidad facial no debemos pasar por alto el siguiente cuadro:

Quentin Massys. "La Duquesa fea" o "Mujer vieja y grotesca".
(1525/30) National Gallery, Londres 
Cada vez que veía este cuadro en Londres pensaba que se trataba solo de una caricatura, sin embargo la deformidad de la modelo era debida a la enfermedad de Paget, que afecta a los huesos. Normalmente la enfermedad aparece en la parte inferior del cuerpo, pero en el caso de la duquesa le afectó a los huesos de la mandíbula, que agrandaron el labio superior y empujaron la nariz hacia arriba, además de deformar también las manos, la cuenca de los ojos y la frente. Durante mucho tiempo se pensó que Quentin había copiado el cuadro a Leonardo, pero estudios recientes han demostrado que fue al revés.



Para finalizar esta serie de rostros particulares analizaremos el caso del duque de Urbino. ¿Qué tienen en común las tres representaciones de Federico de Montefeltro?

Pedro Berruguete. "Federico de Montefeltro y su hijo Guidobaldo"
Galería de las Marcas, Urbino

Piero della Francesca. "La virgen del huevo"
Pinacoteca de la Academia Brera, Milán

Piero della Francesca. "Retratos de Federico de Montefeltro
y su esposa Battista Sforza" (1465/66) Galería de los Uffizi 

Las tres imágenes (y todavía existe una cuarta) muestran al duque en su perfil izquierdo debido a que perdió el ojo derecho en una justa. En cuanto a la deformación de su nariz se ha especulado si pudiera ser debido a la sífilis (mal napolitano), aunque ya hemos visto que los efectos son diferentes, y también a que se sometió a una cirugía para aumentar el ángulo de visión de su único ojo. Pero lo más probable es que fuera debido simplemente al destrozo del golpe en el torneo. La tez pálida de su mujer tiene otra explicación, y es que la retrataron una vez muerta.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

0 comments:

Post a Comment